Desiderata

Inicio | Cartas de amor
Lecturas y reflexiones

Desiderata

 

Camina y vive tranquilo
entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz
que se puede encontrar en el silencio.

En cuanto te sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.

El comienzo de la Desiderata

Anuncia tu verdad
de una manera serena y clara
y escucha a los demás,
incluso al torpe y al ignorante;
también ellos tienen su propia historia.

Disfruta de tus éxitos y de tus planes;
mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea:
ella es un tesoro
en el inesperado cambiar de los tiempos.

Sé cauto, pues el mundo está lleno de engaños,
más no dejes que esto te vuelva ciego;
hay muchas personas que luchan por nobles ideales.

Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto,
ni seas cínico en el amor,
pues en medio de todos los desengaños
el amor es perenne como la hierba.

Mantén buenas relaciones con todos

Acepta el consejo de los años
y cultiva la firmeza del espíritu
para que seas sabio y fuerte;
muchos temores nacen
de la fatiga y de la soledad.

Sobre una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo;
tú eres una criatura del universo,
no menos que las plantas y las estrellas,
¡tienes derecho a existir!
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.

Por eso, debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea y tu sentir de Él.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz en tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
¡Sé cauto, esfuérzate por ser feliz!

© Autor: Max Ehrmann
(Texto traducido de su poema en inglés)

 

 

Envíalo por email:

e-mail destino:
tu nombre:
tu e-mail:
tu mensaje:

 

Famoso poema de las cosas deseadas (del latín "desiderata") y la felicidad en la vida. De auto Max Ehrmann, este bello texto se hizo famoso una vez fallecido su autor. Lo escribió en inglés, por lo que en el español existen varias traducciones.