Déjame amarte, como quise amarte,
en la inmensidad de este sentir que me llena,
en la claridad de tu risa que es paz y luz a mi orilla,
versos de amor a mi esperanza, ternura que amanece.
Déjame amarte, como quiero amarte,
sin pensar que hubo ayer y creyendo en ti a cada instante,
porque tú, amor de siempre, has traído hasta mí,
la belleza que acompaña cada parte de esta historia.
Déjame amarte, y lograré amarte,
con la verdad que te esperaba y las noches cuando sólo,
deseaba tenerte, cerca, dando a mi tiempo y espacio
lo más grande y hermoso de ti: tus sentimientos.
Déjame amarte, y seremos de hoy en adelante,
el lugar donde hacer realidad cada idea, cada ilusión,
cada locura que sólo aquellos que saben amarse,
saben crear antes y después que llega el nuevo día.
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autor: Pedro Eugenio Ferrer |