No es una carta
Esta
no es una carta, pues no tiene la estructura, más ¿qué importa? Si son
palabras que llevan impresos los sentimientos como nacen del corazón, ese que no pide explicación y derrama en todo el ser sensaciones por
doquier y no sabes que hacer después que han despertado en ti.
Son
estas letras sinceras que plasmo en el papel para que encuentres la
esencia de mi querer, no hay métrica ni puntuación tampoco examiné ni
una sola de ellas; lo digo en forma sencilla sin adorno ninguno porque
sé que tu quieres leer el mensaje que dejo, ese que grito en silencio,
tú eres el dueño de mi querer.
Amor, no es necesario saber ni
entender literatura, sé que comprendes muy bien lo que expreso en mi
escritura, porque no imagino verte con un diccionario en las manos
buscando el significado de alguna palabra compleja escrita en una carta
de amor.
Se lee tan bonito: amor, así te quiero, sin atadura alguna
y sueño tus manos tener muy pronto en mi cintura para no tener que
escribir sino decirte de frente que eres el amante perfecto y compañero
dilecto de estas locas aventuras que entre bromas nos decimos escritas
o al teléfono y sin ninguna estructura.
Mientras escribo estas
letras mi mente va divagando, en un momento romántico sentada a la
orilla del mar mirando la luna su reflejo en las aguas invitándome a
nadar y encontrando a la salida al hombre que me abriga con ternura
infinita y va quitando la sal de mi cuerpo con sus caricias y besos.
Busco
la manera analógica de transmitir lo que siento y pienso si lo busqué
en varios libros, también en sinónimos y antónimos mas llegué a la
conclusión que no hay manera mejor de decir simplemente… ¡Te quiero!
© Marzo 2008, autor de la carta: Ramita.
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